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El Mito de Pueblos Mágicos en Papantla

Por Gabriel Yorio González


Papantla fue declarado Pueblo Mágico en 2006 por tener las Ruinas del Tajín, la Parroquia de Nuestra Señora de Asunción, el Mural a la cultura Totonaca, el Monumento al Volador, así como por su Gastronomía y por las Artesanías elaboradas con figuras con la vaina de la vainilla. Pueblos Mágicos es una distinción que da reconocimiento a una localidad y abre la puerta para entrar a un programa diseñado por la Secretaría de Turismo del Gobierno Federal para promover a las localidades que representan alternativas para el turista nacional e internacional.

En el caso de Papantla, el ex alcalde Martín Rizo, lo utilizó para engañar a la población haciendo creer que la distinción de Pueblos Mágicos era simplemente eso: una distinción. Nada más. Sin embargo, esta distinción implicaba ciertas responsabilidades y acciones que se debían cumplir para poder lograr los objetivos de Pueblos Mágicos.

Entre las principales objetivos de Pueblos Mágicos están el estructurar una oferta turística basada en atributos históricos y culturales; realizar un mayor gasto en beneficio de la localidad, pero sobre todo realizar inversiones en la creación de artesanías, en gastronomía, así como crear y modernizar negocios turísticos locales; y convertir a la población local en el beneficiario directo de los flujos turísticos.

Para lograr lo anterior, la localidad que entraba al Programa Pueblos Mágicos debía realizar varias acciones en las que se destaca la Inversión en Infraestructura, Servicios e Imagen Urbana bajo la premisa de “arreglar la casa para ofrecerla confortable a los invitados”. Esto comprendía el cambio de pisos y banquetas, recuperación de espacios, mejoramiento de accesos a la localidad y cableado eléctrico subterráneo. De todo lo anterior, el ex alcalde sólo cumplió con el cableado eléctrico subterráneo y prácticamente fue una obra inconclusa y a medias. En el tema de mejorar los accesos a la localidad no se avanzó y por el contrario, cada día el acceso empeoró por la gran carga vehicular que tiene la ciudad. Finalmente, el cambio de pisos y banquetas ni soñarlo cuando ni siquiera se inició un programa de bacheo.

Otra línea estratégica era la del Equipamiento Turístico, que implicaba crear condiciones para que fueran visitados senderos de áreas naturales, módulos de información, señalamientos, miradores, paradores, centros de exposiciones, mercados de artesanías etc. Nada de lo anterior se hizo. Nunca se implementó siquiera un programa de protección al medio ambiente, los arroyos están contaminados y el principal ícono de Papantla, el monumento al Volador, se encuentra abandonado y sin una adecuada iluminación.

Parte importante de las líneas estratégicas eran la Innovación de Productos Turísticos, con el cual se pretendía desarrollar el turismo rural, el de aventura, el ecoturismo, el deportivo, de salud y el social, con el objetivo de generar una nueva fuente de negocios para ser integrados por comuneros y ejidatarios creando una nueva fuente de empleo. Así como dar Calidad a los Servicios por medio de la profesionalización de las personas dedicadas a servicios turísticos, así como la promoción de actitudes de respeto al turista y a la actividad turística en sí.

Otro tema descuidado fue la Mercadotecnia Integral y la Certificación Ambiental, ya que nunca se dio promoción permanente y constante a los destinos y productos del pueblo mágico y tampoco se certificaron a las empresas para reducir los niveles de contaminación.

De acuerdo a la información de la Secretaría de Turismo, Papantla recibió 600 mil pesos para el programa Pueblos Mágicos, y fue el segundo Pueblo Mágico que menos invirtió en el programa. Tan sólo Coatepec, el otro municipio declarado Pueblo Mágico en Veracruz, gastó poco más de seis millones de pesos en un año.

Sin duda, el programa abre la puerta para impulsar en cierta medida el desarrollo turístico de Papantla. Sin embargo, en la pasada administración sólo fue utilizado, una vez más, como foto de relumbrón y para engañar a la gente. Los ciudadanos podemos ver que el anterior alcalde, Martin Rizo, no cumplió ni con el 5% de las acciones que necesarias para lograr que Pueblos Mágicos tuviera éxito. No sólo era cuestión de obtener la distinción, también había que hacer inversiones que se reflejaran principalmente en un aumento de los flujos turísticos. Pero para eso se necesita compromiso.

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¿Subirá el precio de la tortilla?
Por Gabriel Yorio González

En estas últimas semanas, el rumor de un posible aumento en el precio de la tortilla ha ocasionado un debate entre funcionarios del gobierno y productores nacionales. Se ha argumentado que el gasolinazo y próximos acontecimientos; como la entrada en vigor del capítulo referido a la importación libre de aranceles de granos del TLCNA, tendrán algún efecto en el precio de la tortilla. Ante esto los mexicanos comenzamos a preguntarnos si es posible esperar que el precio de la tortilla aumente.


Este año los mexicanos comenzaremos a pagar un nuevo impuesto sobre la gasolina (el gasolinazo). Los recursos de estos impuestos se van a distribuir directamente entre los estados y municipios del país. El impuesto irá subiendo cada mes durante 18 meses, por lo que para 2008 el impacto será menor que el de 2009. La gasolina Magna irá aumentando 2 centavos cada mes, la Premium 2.44 centavos y el Diesel 1.66 centavos. Obviamente estos aumentos tendrán un impacto en los costos de producción, sin embargo, dado que los aumentos son paulatinos y mensuales, su efecto debería de ser igual, dando margen de maniobra suficiente al Banco de México para controlar el crecimiento de los precios. El aumento mensual es mínimo y no debería de tener un gran impacto en el precio de la tortilla.


Hay que tomar en cuenta los efectos causados por diversos acontecimientos económicos para responder. En 2007 el aumento en el precio de la tortilla fue causado por un aumento en los costos. Esto es, el precio del maíz aumentó porque algunos países comenzaron a producir biocombustibles, y uno de sus insumos es el maíz, lo que provocó un aumento de demanda que presionó el precio debido a la escasez. La solución del Gobierno Federal fue ampliar las cuotas de importación para satisfacer esa demanda y el precio pudiera bajar.


Sin embargo, durante 2008 la situación que presentará la oferta y demanda de maíz es diferente a la que se presentó en 2007. Este año entra en vigor el capitulo del TLCNA para la importación libre de aranceles de granos, entre ellos el frijol y el maíz, lo cual abriría paso a la importación de granos a precios más baratos del mercado internacional. Esto provocaría que el precio de la tortilla pudiera hasta caer o mantenerse en el nivel actual. Los productores de tortillas tendrían acceso a maíz más barato lo cual disminuiría sus costos de producción. Sin embargo, el efecto final sobre el precio del maíz lo determinarán las fuerzas del mercado y la vigilancia del Gobierno Federal sobre prácticas de acaparamiento.


Con la entrada del TLCAN no todos los mexicanos salimos afectados, ya que como en toda decisión económica, hay beneficiados y perjudicados. Los perjudicados son los campesinos de nuestro país, quienes tendrán que enfrentar una competencia internacional que produce más a precios más baratos. Peor aún, el costo del diesel, que es el combustible principal para actividades agrícolas aumentará, con su debido impacto en los costos.


Por otra parte, los consumidores mexicanos podríamos ser beneficiados al acceder a productos más baratos. Es la misma situación que aconteció hace años con los pantalones importados, a los cuales sólo podía acceder la población de altos ingresos. Con la entrada del TLCAN los precios de estos productos importados cayeron y fueron más accesibles para el resto de la población. Los consumidores salieron beneficiados no obstante que los productores nacionales de pantalones fueron sacados del mercado.


No debemos perder de vista que los altos precios del petróleo han provocado una creciente tendencia a la sustitución de los combustibles tradicionales y hacia un mayor uso de biocombustibles, lo cual podría mantener una presión en los costos internacionales de granos como el maíz; además, se prevé que el precio del petróleo se mantenga alto durante un buen tiempo.


En general, dependiendo de las fuerzas del mercado, es posible que el precio de la tortilla no suba, sin embargo esto no debe mandar al olvido un problema serio que enfrenta México y que tiene que ver con la falta de apoyo al campo. Los campesinos mexicanos no podrán competir contra los “farmers” norteamericanos quienes, con ayuda y subsidios de su gobierno, son productivos. Ante esta situación es prioridad que los diputados y el gobierno federal revisen la figura legal del ejido para liberar el uso de la tierra y hacerla más productiva, pero también deben enfocarse y analizar esquemas para dotar de infraestructura y competitividad al campo. De no ser así el Gobierno Federal en breve tendría que echar mano de políticas populistas enfocadas a reducir el impacto negativo del sector agrícola productivo del país.


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