Observador Ciudadano Tu página de inicio

Alternativas de financiamiento
para estados y municipios.

Por Gabriel Yorio González


Hace veinte años, en Inglaterra, se desarrolló un mecanismo de financiamiento que intentó resolver el problema de la escasez de recursos públicos para la construcción de nueva infraestructura o el mantenimiento de la ya existente. Este mecanismo, conocido como Asociaciones Público Privadas, conforma una alianza entre un gobierno y un sector de los empresarios para dotar de proyectos de infraestructura a sus regiones, sin necesidad de endeudarse y enfrentando la falta de recursos públicos suficientes.



Este mecanismo se comenzó a utilizar en México por el gobierno federal hace dos años y comienza a marcar la tendencia de lo que será una nueva forma de financiar proyectos en nuestro país, con la cual se evitará el uso de deuda pública como fuente de financiamiento.



Con las Asociaciones Público Privadas o Public Private Partnerships (PPP’s por sus siglas en inglés) el Gobierno Federal ya comenzó a construir autopistas, hospitales regionales, unidades de especialidades médicas y una universidad. De hecho, el discutido rescate carretero ejecutado por Felipe Calderón se realizó por medio de este esquema.



Los estados y municipios han comenzado a utilizarlos también y algunos ya han ajustado su ley para realizar proyectos sin necesidad de distraer recursos como los del ramo 33 dirigidos al combate a la pobreza. Este tipo de mecanismos es muy complejo pues, en caso de que algún imprevisto suceda, se necesita de una correcta asignación de los riesgos y responsabilidades entre los gobiernos y los particulares.



Algunos estados ya iniciaron la operación de estos esquemas. Tal es el caso de Oaxaca, donde se construyó un nuevo edificio de gobierno por un costo menor al 10 por ciento de la obra. También está el caso del Distrito Federal donde se operó el mantenimiento de los trenes del Metro y las próximas líneas del Metrobus serán construidas con este esquema de participación privada.



La desventaja de este esquema es su compleja su estructuración. Los gobiernos que no cuentan con funcionarios con los conocimientos técnicos necesarios encuentran muy difícil aplicar el mecanismo, en virtud de que se requiere de una amplia participación de financieros, economistas y técnicos ingenieros. Lo cual imposibilita, por ejemplo, a un municipio pequeño de acceder a las ventajas del esquema cuando no cuenta con personal especializado.



Con los esquemas de PPP’s los gobiernos estatales y municipales pueden realizar grandes proyectos de infraestructura sin necesidad de desembolsar las grandes cantidades de recursos necesarias para dar inicio al proyecto. De esta forma se han financiado proyectos de transporte, salud, agua y drenaje en municipios o provincias de países como España, Inglaterra, Portugal y Dinamarca. Inclusive, la empresa pública Petrobrás de Brasil y su similar Pemex de México ya utilizan intensivamente este tipo de esquemas de financiamiento.



El auge de las Asociaciones Público Privadas pronto alcanzará a otros estados mexicanos y los gobiernos municipales deben estar preparados para implementarlos, de lo contrario no podrán acceder a las ventajas de este tipo de financiamientos y estar en posibilidades de lograr un mayor desarrollo la infraestructura de sus regiones.



Gabriel Yorio González es economista del Tec de Monterrey y Maestro en Economía de El Colegio de México. Analista Económico y Servidor Público


Comentarios: gabriel.yorio@gmail.com







Observador Ciudadano Tu página de inicio


Responsabilidad Fiscal


Por Gabriel Yorio González




Desde hace algunos años, organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) emitieron recomendaciones dirigidas a mejorar la transparencia de las finanzas públicas de los países y sus entidades. El objetivo era establecer límites al manejo del gasto público federal y estatal.



En este sentido, diversos países crearon Leyes de Responsabilidad Fiscal y México publicó la suya en el Diario Oficial de la Federación en Diciembre de 2006, para que la administración de los recursos públicos federales se realice con base en criterios de eficiencia y eficacia. Con este antecedente, el miedo de un endeudamiento excesivo en caso de que ganará la izquierda la presidencia de la republica era injustificado, ya que la ley no lo permitía.


La creación de este tipo de leyes para los estados ayudaría a establecer reglas generales de comportamiento fiscal y otorgaría mayor transparencia frente a los ciudadanos sobre la asignación del gasto público y de los ingresos públicos. También ayudaría a mantener el equilibrio financiero y un nivel adecuado de endeudamiento de las entidades estatales.


Por ejemplo, si un estado como Veracruz tuviera una Ley de Responsabilidad Fiscal (que no es lo mismo que la Ley de Responsabilidad de Servidores Públicos), se podría evitar el grado de discrecionalidad con que el gobierno estatal asigna el gasto de los ingresos excedentes por petróleo, se reduciría el gasto corriente improductivo del gobierno y lo más importante, se podrían establecer incentivos y sanciones para los ejecutores del gasto público. De esta manera, funcionarios autorizados que asignaran indebidamente recursos de gobierno o que incurrieran en desequilibrios fiscales podría ser acreedores a una sanción. Así, el gasto público de un gobierno se puede realizar de manera más eficiente y responsable, algo que desde hace mucho tiempo necesitamos los contribuyentes mexicanos.



Gabriel Yorio González es Economista del Tec de Monterrey y Maestro en Economía de El Colegio de México. Analista Económico y Servidor Público (gabriel.yorio@gmail.com)









Observador Ciudadano Tu página de inicio

Alternativas de financiamiento
para estados y municipios.


Por Gabriel Yorio González


Hace veinte años, en Inglaterra, se desarrolló un mecanismo de financiamiento que intentó resolver el problema de la escasez de recursos públicos para la construcción de nueva infraestructura o el mantenimiento de la ya existente. Este mecanismo, conocido como Asociaciones Público Privadas, conforma una alianza entre un gobierno y un sector de los empresarios para dotar de proyectos de infraestructura a sus regiones, sin necesidad de endeudarse y enfrentando la falta de recursos públicos suficientes.



Este mecanismo se comenzó a utilizar en México por el gobierno federal hace dos años y comienza a marcar la tendencia de lo que será una nueva forma de financiar proyectos en nuestro país, con la cual se evitará el uso de deuda pública como fuente de financiamiento.



Con las Asociaciones Público Privadas o Public Private Partnerships (PPP’s por sus siglas en inglés) el Gobierno Federal ya comenzó a construir autopistas, hospitales regionales, unidades de especialidades médicas y una universidad. De hecho, el discutido rescate carretero ejecutado por Felipe Calderón se realizó por medio de este esquema.



Los estados y municipios han comenzado a utilizarlos también y algunos ya han ajustado su ley para realizar proyectos sin necesidad de distraer recursos como los del ramo 33 dirigidos al combate a la pobreza. Este tipo de mecanismos es muy complejo pues, en caso de que algún imprevisto suceda, se necesita de una correcta asignación de los riesgos y responsabilidades entre los gobiernos y los particulares.



Algunos estados ya iniciaron la operación de estos esquemas. Tal es el caso de Oaxaca, donde se construyó un nuevo edificio de gobierno por un costo menor al 10 por ciento de la obra. También está el caso del Distrito Federal donde se operó el mantenimiento de los trenes del Metro y las próximas líneas del Metrobus serán construidas con este esquema de participación privada.



La desventaja de este esquema es su compleja su estructuración. Los gobiernos que no cuentan con funcionarios con los conocimientos técnicos necesarios encuentran muy difícil aplicar el mecanismo, en virtud de que se requiere de una amplia participación de financieros, economistas y técnicos ingenieros. Lo cual imposibilita, por ejemplo, a un municipio pequeño de acceder a las ventajas del esquema cuando no cuenta con personal especializado.



Con los esquemas de PPP’s los gobiernos estatales y municipales pueden realizar grandes proyectos de infraestructura sin necesidad de desembolsar las grandes cantidades de recursos necesarias para dar inicio al proyecto. De esta forma se han financiado proyectos de transporte, salud, agua y drenaje en municipios o provincias de países como España, Inglaterra, Portugal y Dinamarca. Inclusive, la empresa pública Petrobrás de Brasil y su similar Pemex de México ya utilizan intensivamente este tipo de esquemas de financiamiento.



El auge de las Asociaciones Público Privadas pronto alcanzará a otros estados mexicanos y los gobiernos municipales deben estar preparados para implementarlos, de lo contrario no podrán acceder a las ventajas de este tipo de financiamientos y estar en posibilidades de lograr un mayor desarrollo la infraestructura de sus regiones.



Gabriel Yorio González es economista del Tec de Monterrey y Maestro en Economía de El Colegio de México. Analista Económico y Servidor Público


Comentarios: gabriel.yorio@gmail.com










Observador Ciudadano Tu página de inicio

Gasolina, Gas, Tortillas y
Burbujas Inflacionarias.

Por Gabriel Yorio González

Comienza el año y los mexicanos enfrentamos varias alzas en precios. Uno de los mas recientes fue el desmedido aumento en el precio de las tortillas que además de tener repercusiones sobre el poder adquisitivo y el bienestar de las familias mexicanas, también tendrá un efecto sobre el precio de otros productos, el tratado de libre comercio y la política monetaria del país.

El aumento en el precio de las tortillas se debe a la especulación en la comercialización del grano, así como los altos costos de producción ocasionados por el incremento en el precio del combustible y de los fertilizantes, lo que provocó el aumento del costo para producir tortillas.

Sin embargo, este aumento en el precio no beneficia a los campesinos productores ya que ellos han tenido que absorber mayores costos de producción y no se ha visto traducido en mejores ganancias para ellos. Por el contrario, lejos de beneficiarse los campesino, en el mediano y largo plazo, salen perjudicados, ya que con esta alza en precio se inicia el preámbulo para justificar la entrada en vigor del capitulo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para la importación de maíz libre de aranceles. Quienes salen ganando son los comercializadores del producto o “coyotes” y quienes salen perdiendo son los campesinos productores y los consumidores.

Con la libre importación de maíz los productores saldrán afectados porque serán desplazados por la importación del producto proveniente del extranjero, pero los consumidores serán beneficiados porque el precio bajará. De hecho, la Secretaría de Economía ya inició la gestión para importar 450 millones de toneladas de maíz a fin de satisfacer la demanda del producto y darle un golpe a los especuladores del grano, que no son más que los comercializadores de maíz.

En parte el asunto del maíz es un problema de oferta, la cual no ha podido satisfacer la demanda del producto y que ha permitido que los campesinos puedan absorber los altos costos de producción a través de mayores precios, sin embargo, la libre importación del producto no resuelve el problema, ya que los campesinos no logran ganancias, ni mejoran su situación económica.

Ahora bien, el alza en el precio del maíz tendrá un efecto rezagado sobre la inflación la cual tendrá que ser contenida en los próximos meses. Ya durante el año 2006 la tasa de inflación a la que crecieron los precios fue de 4.05 por ciento provocando que El Banco de México fallara en alcanzar su meta inflacionaria de 3 por ciento. De esta manera, el banco central tendrá que enviar una señal a los agentes económicos y podría endurecer su política monetaria aumentando la tasa de fondeo del 7 por ciento al 7.25 por ciento.

El riesgo de la formación de una burbuja inflacionaria durante este año es latente debido a las continuas alzas en los precios de otros productos, como la gasolina, gas, pollo, tortillas, etc. El más reciente incremento en precio es el de los peajes de las casetas de 3.1 por ciento. Con todos estos aumentos en precios, el incremento de 3.9 por ciento del salario mínimo fue prácticamente pulverizado.

Estas alzas tendrán efecto sobre la inflación de los siguientes meses por el efecto de cascada. Además, existen otras presiones sobre la economía como la continua caída en los precios del petróleo, el alza en las tasas de interés en los países europeos y en Japón, lo cual presionaría el tipo de cambio y las tasas de interés.

Sin duda la pequeña turbulencia económica será una prueba para el nuevo gobierno, al que la población le esta endosando la factura de estas alzas de precios. El hecho podría presentar dificultades para la negociación de la tan pretendida reforma fiscal.

Gabriel Yorio González es Economista del Tec de Monterrey y Maestro en Economía de El Colegio de México. Analista Económico y Servidor Público.

Cometarios: gabriel.yorio@gmail.com




Observador Ciudadano Tu página de inicio

VERACRUZ CON MAYOR DEUDA

Por Gabriel Yorio González


El Gobierno del Estado de Veracruz emitió un bono por 6 mil 300 millones de pesos en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) para reestructurar la deuda contratada durante el periodo de Miguel Alemán y parte de estos recursos serán destinados a obra pública productiva. Esto significa que la deuda del estado ahora es mayor.

Hay que recordar que la administración pasada emitió un bono en la Bolsa para construir la autopista de Cardel. El bono de Miguel Alemán estaba mal estructurado, porque tenía un plazo de 14 meses y probablemente el proyecto que se financiaba iba a tardar ese tiempo en ser construido. Por lo tanto, era mejor no endeudarse y financiar el proyecto con recursos derivados del flujo de efectivo del estado. Aquella bursatilización fue autorizada por la Cámara de Diputados pero hubo argumentos políticos en contra de algunos diputados locales, los cuales estaban equivocados ya que lo malo de la operación en realidad era el plazo y la explicación en contra debió ser financiera. Esto no se dio al parecer, por falta de conocimiento en la materia de los diputados locales.

La emisión que realiza Fidel Herrera de un Certificado Bursátil (Cebur), comúnmente llamado Bono, tiene un plazo de cinco años, el cual es apropiado para este tipo de operaciones. Las garantías están compuestas por el Impuesto sobre la Tenencia, de naturaleza federal.

Ahora bien, financieramente la operación se encuentra bien estructurada y es un acierto de la actual administración. Sin embargo, en el discurso político se ha querido dar la impresión de que la deuda del estado esta liquidada. Lo cual es completamente errado. La deuda existe y además, es mayor que la deuda alemanista.

Anterior a la emisión de los bonos del Estado de Veracruz, la deuda era de 3 mil millones. Ahora es de 6 mil 300 millones. Cambiaron una deuda por otra y pidieron un poco más para otro tipo de proyectos. Fidel Herrera reestructuró la deuda que contrajo Miguel Alemán con tres bancos comerciales (Banorte, Banamex e Interacciones) por 3 mil millones y la cambió por una deuda que se contrajo con los inversionistas por un monto de 6 mil millones. En pocas palabras, pidieron prestado a los inversionistas 3 mil millones para pagarle a los bancos y otros 3 mil para financiar proyectos productivos.

Con este tipo de omisiones, o verdades a medias, en los discursos de los políticos lo único que se genera es una falta de confianza. La operación financiera no tiene nada de malo, de hecho se encuentra mejor estructurada que la que realizó Miguel Alemán. Tiene un mayor plazo de vencimiento, promueve los mercados subnacionales de deuda en México y será utilizada para proyectos productivos. Sin embargo, no es cierto que la deuda quedó saldada, la deuda es mayor y sólo cambio de dueños.

La emisión del Bono a simple vista parece bien hecha. Ahora es el turno de los de los diputados locales de revisar que la deuda adquirida con el Bono tiene una menor tasa de interés que la deuda que se pagó, de lo contrario la reestructuración esta mal hecha. De igual forma, deberán vigilar que los otros 3 mil millones de pesos se dirijan a proyectos productivos como lo señala la ley. Es decir, ahora la vigilancia de la operación financiera debe ser técnica y no incluir argumentos políticos. Parece que el Gobierno Estatal se aprovecha de la falta de conocimientos técnicos de los diputados locales.

La operación sitúa a Veracruz en el lugar 17 de los principales emisores de deuda estructurada de largo plazo en el país, debajo de lugar 16 que ocupa el Estado de Nuevo León y por encima del Distrito Federal que tiene el lugar 18. La emisión fue una de las más importantes de este año en nuestro país.

Gabriel Yorio González es Economista del Tec de Monterrey y Maestro en Ciencias Económicas de El Colegio de México.

gabriel.yorio@gmail.com

Observador Ciudadano Tu página de inicio

Calderón, Insulza y Lula en Davos.

Por Gabriel Yorio González


La supuesta confrontación entre el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el Venezolano Hugo Chávez y el mexicano Felipe Calderón acaparó los espacios informativos nacionales. Sin embargo, poco se discutió sobre los temas y argumentaciones que conformaron el debate entre los mandatarios. De hecho, la confrontación principal fue entre el secretario general de la Organización de los Estados americanos (OEA) José Miguel Insulza y Felipe Calderón en cuanto a la forma de concebir las políticas de combate a la pobreza y de redistribución del ingreso entre los gobernantes.

Calderón utilizó un discurso optimista y positivo, señalando que ya no se trataba de distinguir entre izquierdas y derechas, sino que ahora la historia debe dividirse en pasado y presente, manejando esta idea como preámbulo para señalar que México es un país moderno y democrático, donde existe seguridad para las inversiones y comparándolo indirectamente con Venezuela, Bolivia, Cuba y Argentina. Calderón resaltó que las expropiaciones en el pasado le han provocado un daño terrible a la región, empobreciendo más a la gente pobre.

La falta de tacto en el discurso político de Calderón encontró respuesta en el discurso contrastante del brasileño Lula, quien defendió la nacionalización del gas boliviano argumentando que es el único recurso natural que tiene Bolivia y que era comprensible querer obtener el mejor precio por el recurso. Lula pidió cautela a Calderón sobre este tipo de afirmaciones ya que ni México, ni Brasil, “no abren mano” de su petróleo.

José Miguel Insulza, secretario de la OEA, señaló que en Latinoamérica se estaban consolidando gobiernos con alto sentido social, indicando que el pasado se hizo creer que el problema era el Estado y ahora estamos diciendo que el Estado es parte de la solución. Insulza llamó a construir gobiernos que se preocupen por mejorar la distribución del ingreso y luchar contra la pobreza, políticas que no debían confundirse con populismo.

El posicionamiento más fuerte fue el de Lula llamando a los países del mundo desarrollado a comprender que las trabas al comercio mundial son perjudícales para los países pobres y para los menos pobres. Mientras que Calderón evitó hacer un llamado a defender a los productores nacionales de las prácticas restrictivas de comercio de los países más desarrollados.

Aunque los medios resaltaron el intercambio de declaraciones entre Chavez y Calderón, el debate entre los mandatarios en Davos giró alrededor de temas interesantes e importantes, sobre todo, el posicionamiento adoptado por Lula da Silva y por Insulza de respetar la soberanía popular y entender las peculiaridades, las tradiciones y las trayectorias de los diferentes países, lo cual resaltó la forma en la que perciben el desarrollo y las perspectivas de América Latina.

Gabriel Yorio González es economista del Tec de Monterrey y Maestro en Ciencias Económicas de El Colegio de México. Analista Económico y Servidor Público. Comentarios: gabriel.yorio@gmail.com

Observador Ciudadano Tu página de inicio

PEQUEÑAS TURBULENCIAS ECONÓMICAS
Por Gabriel Yorio González


Con el objetivo de rendir cuentas a los mexicanos durante sus primeros días de gobierno, Felipe Calderón confió demasiado en la supuesta paz económica heredada por Vicente Fox y enfocó sus esfuerzos a la seguridad y justicia social, mientras un alza repentina en los precios de algunos productos golpeó el bolsillo de los mexicanos recordando que el tema económico también importa.

El alza en los precios de las tortillas, el costo del maíz, las casetas de peajes y los combustibles, prácticamente pulverizaron el aumento al salario mínimo y provocaron en la población el sentimiento de una pequeña turbulencia económica.

Aunado a lo anterior, la creación de empleos seguirá siendo uno de los principales problema a resolver durante este año. La posibilidad latente de una desaceleración en los Estados Unidos implicará mayores niveles de desempleo en nuestro país y es que también la economía mexicana ya comienza a enviar señales de una desaceleración. Por ejemplo, la industria automotriz ha comenzado a mostrar crecimientos negativos, mientras que el indicador IMEF Manufacturero mostró una disminución en diciembre en sus componentes de nuevos pedidos, en el de producción y, especialmente, en el de empleo.

Los niveles de desempleo están alcanzando los niveles más altos que se han tenido en los últimos seis años. En particular, en los últimos seis meses el desempleo ha mantenido una tendencia alcista, colocando el tema del empleo como el principal reto de la nueva administración.

Mientras tanto, el Gobierno Federal en su afán de ganar la aceptación de los mexicanos mantiene una estrategia mediática pero no resuelve los problemas de fondo. El desabasto y especulación del maíz hicieron de lado el supuesto pacto para controlar el precio de la tortilla y el precio se mantuvo alto.

El pacto sólo sirvió para crear una competencia desleal entre las grandes empresas fabricantes de harina de maíz y las tortillerías pequeñas. Esto sucede porque a las grandes empresas, quienes tienen una mayor capacidad de producción, se les fijó un precio de garantía, mientras que las tortillerías pequeñas e independientes no pueden competir por su pequeña capacidad de producción relativa ya que tienen que enfrentar el problema del desabasto, provocando que el precio de las tortillerías independientes sea alto comparado con las tortillas “baratas” que producen las grandes empresas.

Sin duda, el alza en precios y el tema del desempleo seguirá siendo un dolor de cabeza para la nueva administración.

Gabriel Yorio González es economista del Tec de Monterrey y Maestro en Ciencias Económicas de El Colegio de México. Analista Económico y Servidor Público.
Comentarios: gabriel.yorio@hotmail.com



Suscríbete a nuestro Sistema Informativo,

Envia un mail con la palabra SUSCRIPCION,

(Suscribete aquí) Recibirás la información mas relevante de los acontecimientos que harán historia y tu podrás enterarte antes que nadie.









Gobernantes